miércoles, 23 de marzo de 2016

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Al Gobierno de España: PROTEGER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
Al Gobierno de España: PROTEGER LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
Petición creada por Manu RF · 223 firmantes
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01 de dic de 2015Hito
 
 
 
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NUEVO FACEBOOK ASOCIACIÓN

Estimados socios, amigos y simpatizantes, os informamos que hemos creado una nueva página de Facebook donde vamos intruduciendo información relevante e interesante para que se vaya conociendo la verdad de este negocio estatal que concede a las rencorosas la oportunidad de vengarse de lo que hicieron nuestros antepasados machos (aunque en casa de mi abuela mandaba ella y con mano de hierro por cierto), se llama "ASOCIACION AFECTADOS POR DENUNCIAS FALSAS DE VIOLENCIA DE GENERO - ALVIGE".
https://www.facebook.com/Asociacion-afectados-por-denuncias-falsas-de-violencia-de-genero-Alvige-1656730101264220/likes

Es importante que entréis, hagáis solicitudes de amistad y participéis en la difusión de esta pagina. Hay que tener claro que desde el sofá de casa no se cambian estas cosas y que lo mínimo que debéis hacer moralmente es participar aunque sea por internet. Muchas gracias a todos y ánimo.

sábado, 11 de abril de 2015

Carta abierta a Lopez Aguilar



CARTA ABIERTA A JUAN FERNANDO  LOPEZ AGUILAR

TITULAR DEL MINISTERIO DE  JUSTICIA CUANDO SE PROMULGO LA LOIVG

Desde el mismo día de la promulgación de la Ley Orgánica Integral contra la Violencia de Género  (LOIVG)  hemos podido constatar que  en realidad no se trataba de una ley  para la defensa de la mujer maltratada, pues de ser así se hubiera redactado en términos muy diferentes y  se  hubiera tratado de mantener el fundamental principio de que todos somos iguales ante la ley penal.

No voy  extenderme en las razones de inconstitucionalidad de dicha ley  que  en su día abundaron más de 130 jueces, la ley con más recursos de inconstitucionalidad de la historia de España, pero que pasó el filtro constitucional con la actuación torticera de su compañera de partido Monserrat Comes, entonces presidenta del TC.

La tesis oficial es que no existen falsas denuncias para obtener ventajas  económicas y procesales con la aplicación de la ley, especialmente en los casos de divorcio.  

¿Entonces es ud. un maltratador o una víctima de la ley?

Yo se lo diré. Según el artículo primero de la LOIVG que ud mismo promovió, desde la inconsciencia, es ud un maltratador puesto que por definición pertenece al colectivo de varones definido en el artículo primero de la ley. Es decir, aquellos que como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.
No importa el tipo de delito concreto que se le atribuya. Ud. está ya condenado por el hecho de haberse puesto en marcha el mecanismo que la ley que ud y sus compañeros de parlamento tan alegremente votaron a instancias de la radical feminista Asociación de Juristas Themis.

Será juzgado en un tribunal especial de violencia para la mujer, según una ley con rango de ley orgánica, con la acusación conjunta del fiscal y de la defensa de la  víctima (todo varón heterosexual es posible agresor y  toda mujer heterosexual es posible víctima) quienes defenderán ante el juez  que la conflictividad propia de un proceso de separación matrimonial es en su caso, violencia de género. Tendrá que invertir la carga de la prueba, someterse a un juicio degradante en que se  fijará por parte del fiscal una pena desproporcionada a los hechos, en el que  se pedirá que  autoinculpe para no “ir más allá” (sentencia de conformidad), en el que se aceptará como prueba la palabra de la mujer y los testigos sin investigación alguna sobre su veracidad, en el que le rechazarán pruebas fundamentales para su defensa  y en el que un forense dictaminará que la conducta que presenta su exmujer es una prueba  definitiva  de maltrato psicológico para considerarla persona maltratada según la tipología de la violencia de género. Con otras palabras, el juez se verá obligado a condenarle.

Bienvenido al club de los españoles denunciados a causa de la LOIVG, más de un millón de varones  en España. La redada más grande de personas en el espacio de tiempo menor que ha habido en España en aplicación de una ley.

¿Creía ud que se iba a librar?  ¿Lo piensan acaso el resto de varones de su partido o de cualquier otro que mantienen relaciones heterosexuales? 

Cuesta creer que no sepan uds. para que ha sido promovida esta ley en España, cuando en realidad el problema de la violencia doméstica podría haber sido y puede ser tratado de  una forma mucho más civilizada y eficaz.

Rafael Rodrigo Navarro. Es presidente de la asociación ALVIGE (Asociación de personas afectadas por la Ley  Orgánica Integral contra la Violencia de Género).

domingo, 30 de noviembre de 2014

LA OTRA CARA DE LA MONEDA

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Agradecemos desde aquí a la televisión TRIBO que en esta y sociedad del pensamiento único que se haya atrevido a presentar  LA OTRA CARA DE LA MONEDA, especialmente en la semana elegida por los medios de comunicación al servicio de la ideología de género, para presentar su campaña anual  de violencia contra la mujer, unilateral, irresponsable, interesada económicamente  y desinformadora respecto de la verdad  de  lo que está ocurriendo en nuestro país con las políticas de género. 


http://youtu.be/BfyUHMY7Deg

LEGISLAR CONTRA EL AMOR: LA LEY DE VIOLENCIA DE GÉNERO

La ley de violencia de género y la  construcción del Estado policial  y totalitario

La ley de Violencia de Género de 2004 (en adelante LOVG) fue aprobada por unanimidad en un parlamento mayoritariamente masculino (solo el 36% de los parlamentarios eran mujeres). La anuencia general que ha tenido esta legislación expresa su importancia capital para el Estado y la sitúa en la misma categoría que las directrices fundamentales del sistema como lo es la Constitución de 1978.

Los datos de su aplicación son estremecedores: El 13% de la población reclusa son varones castigados por delitos tipificados en la ley, una parte importante de esos delitos, de ser cometidos por mujeres, tendrían la categoría de faltas y no conllevarían penas de cárcel. Durante los primeros cinco años de vida de la ley más de cien mil hombres han sufrido algún tipo de condena o medida penal. El gobierno considera que las cien mil denuncias anuales que se producen no representan sino la cuarta parte de las que se deberían poner (1) por lo que hay que calcular que si los varones encarcelados por violencia de género son nueve mil en este momento podrían llegar pronto a las treinta y seis mil, es decir, incrementaría la población reclusa en un 50% creándose auténticos campos de concentración. 

Por otro lado, la aplicación de esta norma no solo no ha resuelto el problema de la muerte de mujeres por sus parejas sino que las víctimas (2) han seguido aumentando, un crecimiento que es producto precisamente del enconamiento, el resentimiento y la hostilidad que la ley, la machacante propaganda de los medios y el sistema educativo, entre otras causas, genera en las relaciones de los sexos.

Tal normativa tiene efectos muy beneficiosos para la máquina estatal capitalista que azuza la discordia entre mujeres y hombres como pretexto para seguir ampliando el estado militar y policial y la judicialización de la vida social a la vez que ensaya procedimientos excepcionales para el control y dominación de la población civil como las pulseras de seguimiento y vigilancia y para la manipulación mental masiva a través de las medidas (judiciales o no) de reeducación como las que actualmente se llevan a cabo con los hombres para la creación de lo que llaman la “nueva masculinidad”.

Apropiándose del discurso de la emancipación y la liberación femenina el feminismo de Estado hace aceptable una legislación que es, en los hechos, un régimen de excepción, con juzgados especiales y aplicación del derecho penal del enemigo a una parte de la población a la que se impone la presunción de culpabilidad genérica. La aplicación de estas medidas justifica el crecimiento imparable de las diversas policías y la Guardia Civil que aumentan al ritmo del 5% anual (3) , con un porcentaje de mujeres que en el Centro de Formación de Policía de Ávila que es ya del 19% para la escala básica mientras en la escala ejecutiva son el 56% de los aspirantes, algunas féminas han llegado a lo más alto del poder policial y estatal como Elena Sánchez, secretaria general del CNI o Concepción de la Vega, jefa superior de policía en Canarias.

Pero lo que es un monstruoso crecimiento del Estado represivo se presenta con tintes progresistas y liberadores de defensa de los oprimidos (las mujeres) y restablecimiento de la justicia social, por lo que la policía ya no es vista como institución para la tortura y la brutalidad contra la gente común sino como una ONG de salvadores y salvadoras de débiles féminas. La LOVG, sin embargo, no es un caso único, forma parte del vasto plan de ampliación de los instrumentos de la violencia estatal llevada a cabo por los gobiernos de la socialdemocracia desde 2004 y que incluyen un conjunto de leyes y la reciente reforma del Código Penal.

Además cientos de miles de mujeres están hoy de forma creciente en diario contacto con los aparatos represivos, las continuas visitas a las comisarías o los cuartelillos de la Guardia Civil hace que se establezcan relaciones de dependencia y adhesión hacia estas instituciones, la simpatía con la que se ve a sus miembros y la intimidad que, en muchas ocasiones, genera la relación que se establece con ellos será usada por el aparato represivo para reclutar entre las féminas confidentes y colaboradoras y adoctrinarlas en la ideología de un nuevo fascismo basado en la exaltación de las instituciones del Estado y el odio irracional, que ahora se concreta en el aborrecimiento de los hombres pero que podrá ser sustituido por cualquier otro grupo social pues su carácter emocional e instintivo hace muy fácil su manipulación.

El sexismo, que es la esencia la LOVG, es una ideología de la misma naturaleza que el racismo pues es un esencialismo biológico. De la misma manera que los nazis usaron el sentimiento antijudío para constituir su base de masas instigando el odio irracional y alimentando el emocionalismo más exaltado, el prejuicio androfóbico está siendo utilizado hoy por el poder con la misma función. Esta doctrina y los hábitos y pautas de conducta que el aleccionamiento incesante y la aplicación de las leyes llamadas de discriminación positiva crean en las mujeres harán renacer las filosofías y las organizaciones de corte fascista que, en muchos casos, tendrán rostro femenino (4) . Por este motivo entre las fuentes de las que se nutre el feminismo de Estado se encuentran corrientes que han sido inicuamente calificadas de antisistema como el movimiento SCUM que ya desde su propio nombre (sus siglas significan Sociedad para el Exterminio del Hombre) es un alegato fascista.

Con ser la represión el aspecto más llamativo no es el único, ni el más importante elemento inquietante de una ley que pretende transformar de forma radical e irrevocable las ideas, conductas y pautas culturales que han organizado históricamente los vínculos entre mujeres y hombres. En primer lugar define todas las relaciones entre los sexos como relaciones de poder y de dominio afirmando que, desde tiempos inmemoriales, los hombres han abusado de las mujeres (5) y utilizado la agresión contra ellas por el lugar privilegiado que ocupan en la sociedad. Afirman, asimismo, que la violencia de los varones hacia las féminas es estructural, es decir, se produce por el hecho de ser mujeres y no tiene una causa concreta. Paradójicamente los hombres solo son opresores para las mujeres cuando tienen lazos afectivo-sexuales con ellas pero no cuando son empresarios, gobernantes, policías, jueces, gerifaltes mediáticos u otros con poder; de lo que cabe deducir que no es una ley contra los hombres sin más sino contra las relaciones afectivo-sexuales, los vínculos y las instituciones naturales de convivencia. Resulta sorprendente que esta descabellada e insensata argumentación haya calado de forma tan rotunda en una parte significativa del cuerpo social.

Con tales discursos se alienta en muchas mujeres una ideología victimista, que reclama el derecho a ser débil a la vez que cultiva el rencor y el resentimiento más áspero hacia los varones, un rechazo irracional que anula las capacidades reflexivas e intelectivas en las féminas que lo sostienen y que provoca actitudes y sentimientos de agravio y de inferioridad y una agresiva ferocidad hacia el otro sexo. De hecho la ley al establecer la especial vulnerabilidad de las mujeres, su necesidad de excepcional protección hace gala de un machismo mostrenco pues sustituye la tutela marital que establecía el Código Civil de 1889 por la del Estado y sus instituciones y funcionarios, fundando de esta manera un neo-patriarcado estatal, que no solo las “ampara”, sino que hace recaer en ellas privilegios y ventajas innegables a cambio de la obligación de guardarle obediencia y servirle en todo. No podemos descartar, no obstante, que en un futuro próximo se incite la aparición de nuevas corrientes misóginas y machistas que expandan la llama de la discordia y la escisión.

La psicosis colectiva que los medios de adoctrinamiento y manipulación mental han conseguido crear con el argumento de la violencia de género ignora que no es el sexo el agente principal de la violencia en la sociedad, y oculta el aterrador crecimiento del enfrentamiento, las agresiones y los crímenes en el seno de la comunidad de los iguales. Muchos adolescentes (varones y mujeres por igual) maltratan a sus familias, especialmente a sus madres -que aunque son mujeres no son defendidas especialmente por las instituciones estatales-. Muchos ancianos, mayormente ancianas, pues son más longevas, sufren abandono y agresión física y emocional por sus allegados o sus cuidadores o cuidadoras. Innumerables niños y niñas pequeños padecen la falta de cariño y de cuidados de unas madres y padres que no les entienden ni les aman. Los actos de violencia y crueldad protagonizados por mujeres han crecido de forma horripilante en los últimos años. Todo ello es inducido por el Estado a través de la manipulación de las conciencias que lleva a cabo la industria de la cultura, el cine, el sistema educativo etc. y la creación de hábitos y conductas anti-convivenciales que genera (entre otros mecanismos) la legislación, que normativiza los procesos y prácticas que antes se producían en el seno de la comunidad y al margen de las instituciones por el acuerdo entre pares y a través de la colaboración y el entendimiento.

La incapacidad de la sociedad civil para enfrentarse con tan descomunal hecatombe de las costumbres permite que el poder tiránico del Estado se presente como salvador aportando lo que le es más propio, la organización de la violencia institucionalizada. Quebrados los lazos interhumanos, la policía y los ejércitos aparecen como garantes de la civilización haciendo buena la profecía hobbessiana sobre que somos fieras y depredadores por naturaleza (6).

La influencia de las leyes en la convivencia social y la cosmovisión y hábitos de los individuos no ha de ser menospreciada pues el cuerpo legal del sistema lejos de ser consecuencia de la realidad social es, más a menudo, causa de esa misma realidad que es previamente buscada por los legisladores, así sucede con la LOVG que está consiguiendo la destrucción de lo poco que quedaba de las instituciones naturales de vida social, a saber, los vínculos afectivos-sexuales y las relaciones familiares de convivencia y parentesco pues si los de abajo están divididos, o mejor aún, atomizados, el sistema de dominación se fortalecerá de manera colosal. Una sociedad unida, estructurada, dotada de cultura, y capacidad para vivir en común, con posibilidad de proveerse de fines elegidos y aspiraciones compartidas es un duro enemigo del Estado que queda así muy disminuido en sus prerrogativas y posibilidades de acción.

Por ello la segregación es el camino para el triunfo del absolutismo estatal, primero se separó a los jóvenes de los adultos, luego a los niños de los mayores, a los ancianos de la sociedad en general y finalmente a los hombres de las mujeres, de esta manera todos, aislados y solitarios, disminuidos, irresponsables y entontecidos por la falta de experiencia social, pueden ser mejor sometidos y dominados por las instituciones del poder.

Si el patriarcado del pasado se basó en la familia y el control de las relaciones que en ella se establecen –un sometimiento que siempre fue parcial y limitado- el actual se fundará sobre la destrucción de todas las instituciones naturales de convivencia, en la creación de un individuo, ya no plenamente humano, por la pérdida de la mayor parte de las capacidades de relación íntima y afectiva con sus iguales, en ello tendrá un papel fundamental el odio sexista introducido por el feminismo de Estado que aspira a la destrucción de los valores y capacidades positivas que conservan los sujetos y, en especial las mujeres y que nos convertirá, si no lo remediamos, en seres solitarios y egoístas, ajenos a la moral y el recto obrar en nuestra vida pública y privada, empobrecidas de práctica mental reflexiva y, en general, de vida psíquica y espiritual alguna, ajenas al amor y a las necesidades humanas auténticas.

Resulta incoherente que cierto “radicalismo”, que se llama a sí mismo antisistema, ejerza de vocero de las consignas del poder jaleando el desencuentro entre mujeres y hombres, definiendo a todos los varones como agresores en potencia, y señalando como maltrato, no las acciones que lo son objetivamente, sino incluso los actos más inocentes y triviales (7) creando con ello un auténtico campo de Agramante donde el desorden y la discordia se imponen, con ello se sitúan de nuevo a las órdenes de la socialdemocracia que los usa como mano de obra en sus proyectos. Debemos ser conscientes de que mientras siga atizándose la pugna entre los sexos, la agresión, la violencia y el crimen de odio seguirán creciendo sin remedio. Las relaciones entre las mujeres y los hombres tienen que fundarse en la simpatía, el afecto, la fraternidad y el amor, no en el miedo, la incomprensión y el desconocimiento y la fobia pues solo unidos se puede hacer frente al sistema de dominación.

A MODO DE RESUMEN:

1. La violencia entre los sexos es completamente rechazable pero, al contrario de lo que dice el feminismo de Estado no resulta de un solo factor –la cultura machista y el patriarcado- sino de dos, a saber, la trágica naturaleza de la condición humana que nos convierte en fieras en ciertas circunstancias y la acción de la máquina estatal capitalista que a través de la ley y la manipulación de las conciencias divide, enfrenta y fragmenta la sociedad civil para aumentar su poder, siendo este segundo el agente decisivo en el momento actual.

2. No es admisible que quienes dicen oponerse al poder establecido defiendan la LOVG o, sin mencionarla sustenten sus concepciones sexistas y androfóbicas y alienten la guerra de los sexos.

3. Debe denunciarse la LOVG como una ley que proyecta el Estado policial y la represión indiscriminada contra la población y además impone la intervención del poder en la vida íntima de los individuos.

4. Debe condenarse asimismo su función “educativa” para imponer a la sociedad los disvalores del odio, el egoísmo y la inmoralidad, su carácter machista y neopatriarcal pues presenta a las mujeres como seres incompetentes y nos pone bajo la tutela del Estado. Las mujeres debemos oponernos de forma contundente a esas medidas que supuestamente nos protegen.

5. Condenar y criticar la ley no es suficiente, es necesario bregar por el renacimiento de los saberes, las conductas, las prácticas, los hábitos y las instituciones que rigen la convivencia entre iguales.

6. Las mujeres y los hombres tienen que rescatar las habilidades, los instrumentos y capacidades para elegirse y convivir recuperando el amor como vínculo sublime y excepcional y el sexo como potencia unitiva de enorme valor. Las relaciones íntimas entre las personas deben dejar de ser intervenidas por el Estado y tenemos que aspirar a que lleguen a ser ajenas a cualquier intromisión política.

NOTAS:
(1) Lo que se producirá sin duda por la propia acción de las instituciones que promocionan las denuncias ofreciendo ventajas y subvenciones económicas nada despreciables a las mujeres que las ponen lo que se traduce en un incremento imparable de las acusaciones falsas que afectan a miles de hombres inocentes.
(2) Aumentan las mujeres muertas por sus parejas, también se incrementan de forma continuada el número de hombres asesinados por sus compañeras pero esas cifras son ocultadas por las estadísticas oficiales desde el año 2006, al igual que el número de suicidios que se producen entre varones inmersos en procesos conflictivos de separación.
(3) Sin contar el crecimiento de las empresas privadas de seguridad hacia las que se trasladan una parte de las tareas relacionadas con las órdenes de protección a mujeres.
(4) Tal situación no es insólita hoy en día, pues, por ejemplo, el Movimiento por una Hungría Mejor, de orientación neo-nazi, racista y ultranacionalista, tiene entre sus cabecillas una mujer, Krisztina Morvai, que fue miembro del Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer en la ONU. Esta formación política posee una milicia paramilitar, llamada “Guardia Húngara” acusada de perpetrar asesinatos de gitanos y hostigar a la comunidad judía del país.
(5) Así se dice en la exposición de motivos de la ley apoyándose en la declaración de la Conferencia Mundial de Mujeres de Pekín de 1995, en la que se define el concepto de violencia de género.
(6) Hannah Arendt entiende bien que no es la naturaleza humana sino la del artefacto estatal el que alimenta el odio entre iguales y explica, citando a Maquiavelo, que el triunfo de la razón de Estado es la que exige que los seres humanos sean adoctrinados en la maldad. Para su crecimiento el aparato de fuerza de los poderosos ha de sembrar en el cuerpo social el veneno de la discordia.
(7) En “Estado de wonder bra. Entretejiendo narraciones feministas sobre las violencias de género” se defiende incluso la propia LOVG como un triunfo de las mujeres y se elogia la acción de la socialdemocracia de forma directa, en otras ocasiones se ha hecho una denuncia de la ley por no ser suficientemente dura y obligar a las mujeres a presentar alguna demostración del maltrato (presupone este planteamiento que ninguna mujer hará un uso perverso de tal prerrogativa, situándonos con ello, no en el mundo de los seres humanos sino en el de los ángeles). Se ha llegado, de la mano de ciertas teorías, a un grado de subjetivismo y arbitrariedad peligroso como plantear que hay agresión siempre que una mujer se “siente agredida” , con tales argumentos se nos expulsa a las mujeres del espacio común de la objetividad, la justicia, el buen sentido, el juicio recto y reflexivo degradándonos a un obrar pueril que hace del capricho y el desatino la medida de todas las cosas.


Prado Esteban Diezma
                                                                                                                      pradoesteban@hotmail.com


domingo, 3 de agosto de 2014

¿ VIOLENCIA DE QUÉ?

EL FEMINISMO DE ESTADO TRATA DE DISTORSIONAR LA REALIDAD EN PROVECHO PROPIO
Cuando los datos se toman globalmente el diagnóstico es claro y se llama VIOLENCIA INTRAFAMILIAR O VIOLENCIA DOMÉSTICA 
EL CONCEPTO DE VIOLENCIA DE GÉNERO ES UN CONCEPTO VACÍO CREADO EXCLUSIVAMENTE CON FINES POLÍTICOS, QUE  DESVÍA LA ATENCIÓN DEL VERDADERO PROBLEMA LA VIOLENCIA QUE SE HA INSTAURADO EN LA FAMILIA NUCLEAR  DEL SIGLO XXI
Si todos los recursos económicos, humanos y sociales que se han dedicado a combatir la violencia de género se dedicaran a resolver los problemas  creados  en torno a la pareja y  familia moderna, los procesos de separación entre  el maltratador o maltratadora  y la víctima serían eficaces y se reduciría la VIOLENCIA DOMÉSTICA. 
Pero hay quien está interesado en que se confunda la VIOLENCIA DE GÉNERO  Y VIOLENCIA DOMÉSTICA y en un alarde de filibusterismo tenemos que  si la violencia doméstica  la ejerce el hombre hay dos delitos y si la violencia  doméstica la ejerce la mujer hay sólo un delito ( e incluso sólo una falta)
Carlos escribió: 
Siento una inmensa pena y tristeza por las 48 mujeres asesinadas por el machismo en 2013.
Siento una inmensa pena y tristeza por los 26 hombres asesinados por el hembrismo en 2013.
Siento una inmensa pena y tristeza por los 5 niños asesinados por sus padres en 2013.
Siento una inmensa pena y tristeza por los 8 niños asesinados por sus madres en 2013.
Siento una inmensa pena y tristeza por las 700 mujeres que se han suicidado en 2013.
Siento una inmensa pena y tristeza por los 2.700 hombres que se han suicidado 2013.


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